Vida y Muerte, Yo.

Minúsculos secretos se acercan a tus ojos y huyes despavorida,
pues has encontrado aterradora la idea de quedarte aquí, conmigo,
viviendo en la penumbra y en el cálido silencio que proyectan tus gritos,
sintiendo aquella helada brisa nocturna que se mete bajo tu falda,
y te hace sentir vacía, como lo estuviste y como lo estamos.

Cuídate de mi, de mis palabras y mis versos, de mis caricias y besos,
que aún no conoces aquella bala de fatal calibre que puedo arremeter en tu sien,
sin un perdón o un lo siento, atropellarte cual tren sin frenos,
despojarte de tus ropas y fundir aquellos nuestros sentimientos,
ponerte de rodillas mientras te inundas en tu propio llanto.

Soy tu veneno ya que de mi vives, soy tu testamento donde lapido tu vida,
un verdugo sin compasión, una caricia vacía, tu temblor,
jamás te enamores de mi, soy duro de amar, y si no tienes miedo a morir,
aviėntate a mi vacío donde tu cadáver pueda completarme,
no existe duda o meditación, sólo un tu y yo, un para siempre.

Cuídate de mi, de mis palabras y mis versos, de mis caricias y mis besos,
porque estas tomando un rumbo impropio a tu lógica carente de sentido,
muchas veces he de besar tus labios con pasión desenfrenada,
entonces cuando ya no me sientas grita, hasta que ya no tengas voz,
me habrás conocido, no quien pretendo ser, sino quien soy.

Comentarios

Entradas populares