Otoño tallado

Aquella hoja se desprendió en tu ausencia,
y voló con el viento junto a tu recuerdo,
aquel final inevitable de nuestra historia,
acabó en un otoño álgido como lo fue tu amor.

No me quejo ni reclamo, pues
fuiste el mejor de todos mis pasos,
contigo lloré, reí, canté y caí,
me levanté tal cual vine, en singular.

El tallado en aquel árbol el leñador de tus aventuras derribó,
una sonrisa gastada en tu sillón te dijo todo terminó,
mis poemas se quedaron faltos de inspiración,
de tu vida tus manos me alejaron sin compasión.

Ya no hay espacio para un abrazo,
no quedan huellas, solo un esfuerzo banal,
tan solo letras faltas de aroma,
y mis manos vacías sin sensación.