Descubriéndote

Cada día voy conociendo un pedazo de ti y
aun en la noche más oscura vas sorprendiéndome
con detalles que nunca nadie te había conocido,
con esa sed que aquí nadie puede saciar,
bueno es que estés delante,
y tal vez del otro lado.

Eres furtiva ministra de un futuro incierto,
y de un pasado que no se conoce,
dominante serena en unos ojos intensos,
voz estruendosa de ángeles caídos,
versos y notas que erizan la piel,
que destruyen el sentido.

Tantos vacíos por llenar
y tantas alegrías por venir,
si no estas aquí has de estar allá,
aunque más ausente más presente en la memoria,
los caminos han de encontrarse una vez más,
no aquí, pero tal vez allá.