Un Poco Mucho

Estoy molesto,
no con usted
ni conmigo,
tampoco con el tiempo
ni con el destino,
sino con las decisiones
que me exilian de tu paraíso.

No estoy contento con lo que tengo,
tampoco con lo que hago,
pero es necesario
este innegable adiós
y esta triste agonía,
estos versos tan mudos
junto a la melancolía.

Probablemente me ausente poco,
pero lo poco a veces se hace mucho,
y después ¿qué queda?
un recuerdo frustrado,
un amor prohibido,
dos cabos sueltos,
alguien que se ausentó un poco mucho...