Amarla Como Se Merece
Me das tus sonrisas cálidas con son de amigo y de amor prohibido, al punto en que no sé, no sé si lanzarme al vacío, y aunque el miedo me aborda cuando voy cayendo tus besos me sosiegan, aún cuando la incertidumbre del qué pasará no se encuentra con respuesta alguna, caer y chocar contra el pavimento o quedar zambullido en una laguna. Lo cierto es que ya no espero respuestas, y aunque el olvido pueda invadirme yo sé que no voy a rendirme, para hallar la forma, el método, la vía quizás poco precisa para amarla, amarla como se merece.