Sin Precedente

Rindiose al sentimiento,

a la calma,

al calor de su cuerpo,

al sabor de sus besos,

y al sentir de su alma.

Pues paciente te mira,

y nada se calla,

se dice de todo,

menos aquellas palabras,

gastadas entre dos, entre miles,

quizás millones, quizás son nada.

Sin embargo acostumbrose a su sexo,

a sus palabras y su tacto,

cayó aparatosamente en el acto,

e involuntariamente se fue enamorando,

de él, de ella, de ambos, de lo que eran.

Aprendió que existen batallas,

y heridos en éstas,

que así como las balas se disparan,

las heridas en el tiempo sanan,

y que sus labios dicen lo que su cicatriz calla.

Limitose a esconderse del sentimiento,

a estar amando en secreto,

a quien no debe, a quien no le ama;

mostrándose siempre indiferente,

poco sensible e intransigente,

pero puedo asegurar que ella aun siente.

Irremediablemente está fuera de sí,

lejos de las historias,

libros, anécdotas y relatos,

de lo que era, hoy es nada,

de lo que será, hoy es todo,

mas ¿quién conoce el mañana?

Tiempo y calma le pide el corazón,

pero ella no puede detenerse,

ella vive, ella siente,

ella es libre,

y así, él la ama,

Acostumbrose a estar lejos,

distante y furtiva,

a ser intermitente,

a apagar las llamas que le consumen,

a estar siempre sin precedente.